miércoles, 27 de enero de 2010

La reflexión de Barkat

Me encantan estos ajetreos semanticos producidos por el azar:
p.ej. esa rejunterilla asídep ronto...:

ResultEstimados Colegas



El País de hoy, ha tenido a bien publicar este artículo , que hace serie
con las consecuencias de la Ideología de la Evaluación, en notas remitidas
anteriormente

El acontecimiento de los recientes suicidios en lo operarios de France
Telecom da una pauta de estos efectos

La reflexión de Barkat, al respecto, es más que oportuna –y sin duda
singular-, para pensar en la causa y la responsabilidad siempre relegada

del eclipse de la subjetividad. (Somos incansables en esta insistencia)



Saludos cordiales



Ricardo Acevedo





Martes, 26/1/2010


ELPAÍS.COMCultura


ENTREVISTA: SIDI MOHAMED BARKAT Filósofo

"La lucha de clases se ha trasladado al interior de cada trabajador"

J. M. MARTÍ FONT - Barcelona - 26/01/2010

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"El trabajador ha sido transformado en una especie de empleador de sí mismo.
El sujeto emplea al cuerpo. La lucha de clases se ha trasladado al interior
del individuo". La serie de suicidios ocurridos en Francia en los lugares de
trabajo sería una de las consecuencias de esta nueva organización del
trabajo. Ésta es la tesis que sostiene el filósofo Sidi Mohamed Barkat
(Tlemcen, Argelia, 1948), profesor e investigador del Departamento de
Ergonomía y Ecología Humana de la Universidad de la Sorbona, que ayer
pronunció una conferencia en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona
sobre El futuro del trabajo.

"El que se suicida nos convoca para ver lo que los demás no vemos"

"El trabajo ha desbordado su esfera para invadir la de lo privado"

"La gente corre, no sólo por el salario o por reconocimiento, corre por
correr"

Barkat, que fue director del Colegio Internacional de Filosofía de París
combina su condición de académico en la más pura tradición de la excelencia
francesa, con sus orígenes argelinos, lo que le ha permitido investigar en
el campo de las identidades de los individuos y hurgar sin trabas en la
memoria de la colonización o el terror como arma política. Los franceses
contra el terror de Estado. Argelia 1954-1962 y Les artifices du pouvoir
colonial et la destruction de la vie (Éditions d'Amsterdam, 2005), son dos
de sus obras más importantes. Actualmente estudia los cambios sustanciales
que se están produciendo en la organización del trabajo y los conflictos que
generan.

Pregunta. ¿El fordismo, la organización del trabajo surgida del sistema de
producción en cadena creado por Henry Ford, ya no rige nuestras sociedades?

Respuesta. Los sindicatos se batían por reducir el número de horas y
aumentar los salarios y, en menor medida, controlaban las condiciones de
trabajo, pero no tocaban lo que pasaba dentro del trabajo. Un sistema que ha
permitido el desarrollo de la sociedad de consumo, el crecimiento económico,
pero que no ha tratado la cuestión de la existencia, de la respiración.

P. ¿Dónde respiraban?

R. Los trabajadores respiraban fuera del trabajo. Con el dinero se podía
acceder al mundo, se podía entrar en una comunidad -la comunidad nacional-,
un mundo -la civilización- y un espacio -el territorio del país-. Eran
objetos de amor y conformaban la identidad.

P. Ahora ya no respiran...

R. La nueva organización del trabajo ha cambiado este relato y los suicidios
son el grito desesperado de los trabajadores que sucumben. El Gobierno buscó
una razón para los suicidios y los atribuyó a problemas personales. Para mí
son un grito de revuelta ante una situación que nos desborda y de la que no
podemos escapar; el suicidio abre una brecha para poder tomar el aire, es
una cuchillada, como lo fue realmente en el caso de un trabajador de France
Télécom que en medio de una reunión se clavó un cuchillo en el abdomen. El
que se suicida nos convoca para ver lo que los demás no vemos. Nuestra
civilización no es consciente de que está produciendo muertos vivientes,
zombis.

P. ¿Se trata de una cuestión de productividad? ¿Cuál es el factor
determinante de este cambio?

R. La evaluación individualizada de la productividad crea una división en el
interior de la persona. El trabajador ha sido transformado en una especie de
empleador de sí mismo. En algunos sectores, ciertamente, se le ha concedido
un grado considerable de autonomía, e incluso se puede decir que es más
libre. Pero lo que sucede es que una parte de sí mismo -el sujeto- va a
emplear a la otra parte -el cuerpo- y le va a pedir una serie de cosas. Si
los objetivos que se impone son muy elevados, el sujeto puede pedirle al
cuerpo tal vez lo imposible y es así como el cuerpo va a trabajar, no sólo
en la empresa, sino fuera de la empresa; por ejemplo, pidiendo al marido o a
la esposa que le ayude; formándose a su propio coste. El trabajo ha
desbordado completamente su esfera para invadir la esfera de lo privado.
Incluso a los trabajadores se les regala material como ordenadores,
teléfonos, etcétera.

P. ¿Para ayudarles a trabajar?

R. En realidad para ayudarles a transportar su trabajo fuera del espacio de
su trabajo. Ahí es donde empieza el conflicto entre el sujeto que ordena y
el cuerpo que obedece. El cuerpo pensante, que es flexible y ligero, no
puede serlo más que manteniendo una cierta economía vital; si se le empuja
demasiado lejos, es como una máquina a la que se le pide más de la cuenta y
se rompe. En lugar de producir ligereza e invención produce pesadez

P. ¿De dónde viene esta contradicción?

R. De las nuevas técnicas de gestión empresarial. Se dijo que los
trabajadores ya no tenían razones para sentirse enfrentados al capital; se
dijo: hemos hecho del asalariado su propio patrón, ya no hay lucha de
clases. Pero el capital -ahora en forma de capital financiero- y el trabajo
siguen estando ahí y el conflicto se ha trasladado.

P. ¿Dónde se ha trasladado el conflicto?

R. Hemos trasladado el antagonismo social al interior del individuo. El
conflicto social estaba regulado por las negociaciones entre la patronal y
los sindicatos, por las reglamentaciones etcétera y por lo que antes
definíamos como la comunidad nacional, la identidad..., pero ahora el
conflicto está dentro del individuo, y este conflicto es el que lleva a
explotar, el suicidio. Se puede hablar de acoso laboral, de jefes malvados,
y es cierto, esto está ahí y hay que denunciarlo, pero no es eso lo que
sucede dentro de este individuo que se suicida, no es el patrón, es él
mismo. No hay manera de establecer una mediación entre uno y uno mismo.

P. ¿Cuál sería el sistema?

R. La cuestión fundamental es cómo se hace correr a la gente. Si usted sólo
quiere simplemente trabajar, no le darán ese empleo. Por esto se busca sólo
a jóvenes, a gente que cree en esa idea de que son ganadores y no perdedores
y que están dispuestos a comprometerse en el éxito, que están por la acción;
gente que quiere moverse... El movimiento es el elemento determinante. El
segundo elemento es la polivalencia y la reestructuración, lo que supone
sustituir la existencia. Pero esta misma regla permite que la empresa diga
regularmente que no hacen suficiente. La gente corre para atrapar, no sólo
el salario, no sólo el reconocimiento, corre por el simple hecho de correr.
Cuando se corre se crea un hilo y si uno se para, el hilo se rompe. Correr
es trazar una línea. Esta línea no existe. Sólo existe cuando se corre.




2 comentarios:

  1. acaso lo que estamos viviendo no es algo así como un comerse asi mismo, una retroautopor definiciónicicletaersas, del decrecimiento, si las nucleares podemos ahorrar de construir mas, con solo llenar de bicis todas las ciudades del mundo, una marcha mundial con b a escalas divoiesis, una muerte celular programada, que sería la mej

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yesyukan