viernes, 4 de junio de 2010

Estado vs. Proceso de Atención

Ricard, el biomonje molecular entrevistado en otro post anterior, no hablaba específicamente de la sensosfera, pero quedaba muy implícita en el reportaje, cuando afirmaba que la contemplación va unida a un estado de atención que llamaba conciencia básica. Conciencia básica puede asimilarse al sentido primordial y etimológico del vocablo "consciencia". Y es experimentalmente analizable. En un ecobrain dado, el conjunto de sensaciones compartidas por los organismos que lo ocupan en un tiempo dado, es su consciencia básica. Es pues el consenso contenido en ese espacio tiempo . Consenso, consciencia, contenido. Así terminamos de despojar toda la pseudociencia que taponaba comprender con nitidez el significado de este vocablo: "consciencia".

Bien, veamos la consciencia de una diversidad de aulas.
Aula "i" es el aula jerárquica con las bancas atornilladas al suelo. Clase Magistral.
Aula "y" es el aula de sillas libres, colocadas en grupos. Grupos de Trabajo.
Aula "o" es el aula de sillas libres colocadas en un gran círculo. Asamblea.
Aula "8" es el salto "al otro lado del espejo". Es el espacio, o ecobrain, inmediato al ocupado por el aula. Sensosfera.

Bien, mantener un estado de atención alerta o mindfulness durante un cierto lapso de tiempo, según Ricard, requiere de un cierto entrenamiento mental.

Nuestra hipótesis es que este estado de atención alerta o mindfulness, su única diferencia significativa con el estado de atención momentánea que puede experimentar cualquier persona no entrenada, es la diferencia en el tiempo. Un meditador experimentado puede mantener su estado de atención durante un cierto tiempo, durante el cual su mente (solemos decir) ha estado "en blanco", o suspendida.

Entonces pues, pensamos que ambos diferentes estados de atención pueden ser denominados como estado, el corto, y proceso, el largo.

Ahora bien. Parece ser que universitarios tras 13 o 14 años y miles y miles de horas invertidas en aulas del tipo "i", encuentran dificultades para seguir un proceso de atención "largo" o alerta, o mindfulness, o "acecho" en términos chamánicos.

Puede que su estilo de atención, puntual, derive de su largo proceso de atención en el aula "i". Fijémonos en el aula "i". Ahí la atención preferente es hacia el fondo anterior del aula, donde se sitúa el power point la pizarra y el profesorado. Y las imágenes que observan durante miles y miles de horas de su vida, precisamente en el período de desarrollo hacia adulto, en el cual se fortalecen las habilidades sensoriales y perceptivas, esto es, su consciencia básica, o sensorial. Las imágenes que suelen observar son estáticas. Y estática es también su posición en la banca esclava. Y estáticas son las imágenes y testos de libros y apuntes. Y planas. Y planas son también las imagenes y testos estáticos que observan en el aula, en los apuntes y en los libros. Y en las pantallas. En las pantallas son cada vez más frecuentes las imágenes en movimiento. Aunque el observador permanezca a su vez estático, de forma que solo hay una movilidad "a medias".

Bien, en un jardín o espacio abierto en estos días veraniegos y primaverales, hay muchas cosas y objetos en movimiento. Hay personas. Hay niñas corriendo y jugando y a veces vociferando. Hay gorriones, palomas, gaviotas, tórtolas turcas, mirlos, se mueve la arena tras pisarla cualquiera. Las nubes. El atardecer hace dinámico el momento al cambiar el paisaje en muy poco tiempo. En fín, en la vida y en la tierra, el movimiento es se podría decir, una consciencia básica.

No pasa nada. Resulta lógico pensar que tras años y años ejercitando, de todo su cuerpo, en especial solo una ínfima porción, que es el hemisferio cerebral izquierdo, los universitarios se queden, en general, "en babia", cuando se enfrentan con sus órganos de los sentidos, al ecosistema, y tratan de describirlo desde el más puro sentido común.

Quizas un modelo experimental para refutar estas inquietudes sea comparar la capacidad de atención de estudiantes peocedentes de distintos tipos de aulas. Por ejemplo Pedagogía y Biología.

Igual que los taxistas y los conductores de autobus exhiben cerebros muy diferentes, probablemente nos encontremos que la tasa de interrelación que caracteriza a las distintas aulas arroje también cerebros diferentes.

Decimos estudiantes pero el profesorado puede valer para el experiemnto también.

Puede que a medida que se incrementa la intelectualidad, la mente se hace más inquieta y juguetona y le cuesta más trabajo parar el pensamiento...

Y como el pensamiento es el sexto sentido, entendido como la integral resultante de la observación sensorial multisensorial (sinestésica), pues es de esperar que a medida que aprendemos o reaprendemos a concentrar nuestra atención alerta o minfulness o acecho en lo que nos rodea, ecosistema o ecobrain, también nos va resultando más fácil parar los chorros del pensamiento, con lo que cuando observamos atentamente, esta observación se hace mucho más eficiente, porque captas más diversa información del medio en menos tiempo.

Tras observar un tiempo prolongado sin pensar, con la mente en blanco, el pensamiento ya fluye como un proceso derivado de la observación, y no al revés, cuando nuestros prejuicios, emitidos en repetida ráfaga de cortocircuito cerebral, lo que hacían era impedir o manipular la observación que te disponías a realizar. Este pensamiento prejuicioso, antes de la acción de observar, es como un "pensamiento máscara", unas gruesas gafas tras las cuales tu ceguera te impedía "Ver" con más claridad.

Compartimos las ideas que nos han enamorado de Ricard el budista. Solo añadimos el chamanismo como otro camino, tan plural como los pueblos cohabitando el planeta.

Y hay cuatro ideas fuerza en el chamanismo para seguir empoderandonos: intento, impecabilidad, acechar, ensoñar. De ellas hemos hablado en la red. Lo que recordamos de muchas de las prácticas chamánicas es su "niñez". Son las cosas que todos hemos hecho de pequeños. Como andar para atrás...

El chamanismo va quizás mejor con la idea o filosofía bogui. Frente a la filosofía, más disciplinada, del yogui...

Y no podemos olvidar las plantas de poder, entre otros caminos...

2 comentarios:

  1. Tambien expreso que una herramienta se puede utilizar de muchas maneras;un martillo lo puedes usar para construir, para destruir o simplemente dejarlo de lado, una herramienta sin una intencion no es absolutamente nada.acreo que quiso decir que lo mismo ocurre con nuestra mente,


    majaragata yogy

    ResponderEliminar

yesyukan