miércoles, 23 de junio de 2010

Intelectual=Cerebro. Chamán=Cuerpo

(compartiendo con la lista de red iris: enteógenos)

Muy interesantes reflexiones acerca del chamán y chamanismo en otros
mensajes. ¿Y el aspecto práctico? ¿O pudiéramos decir fenomenológico? Tras
superar Europa ese muro epistemológico del que habláis, que separaba los
conocimientos de "aquí" de los de "allá", uno se siente más cómodo
pensando y expresándose fuera de los antiguos límites disciplinarios.

Pienso que ahora sí se empiezan a cerrar, definitivamente, las heridas
culturales, en el imaginario europeo que, tras siglos de inquisición,
sigue en el inconsciente considerando al Chamanismo como lo que es, en
lenguaje de "acá": brujería y punto.

Esta "invasión" chamánica (y en sentido amplio, de la "Nueva Era") de
todas estas décadas, ha hecho mucho por superar tales tabúes en la Europa,
antes fortificada, en este sentido, y sobre todo "emisora" de ideas, pero
muy poco receptiva a las que pudiesen venir de afuera.

Creo que el chamanismo, por ser, digamos, la raiz del conocimiento humano,
a partir del cual derivaron otros sistemas que fueron desgajándose de esta
raiz común, (religión, ciencia...) en el tiempo, tiene mucho de lo que se
suele llamar "el sentido común".

Habéis aludido a la física cuántica. Para mí, la física cuántica
representa, expresado en un lenguaje muy libre, la forma "pija" de
explicar el chamanismo. Jung, de hecho, construye el concepto, o idea, de
sincronicidad, a partir de una simbiosis entre el pensamiento chino y la
física cuántica. Curiosamente el único libro que la ciencia "standard"
dedica a la sincronicidad (el libro se titula "sync"), no tiene suficiente
con "robarle" la idea a Jung, sino que "pisotea" a este autor en la única
línea que le dedica en todo el libro.

Queda claro que la simbiosis entre chamanismo y ciencia, o entre ciencia
del sur y del norte, avanza cada vez con más fuerza aunque, como vemos, se
encuentran aún numerosas "meteduras de pata" en aquellos científicos que
siguen siendo eurocéntricos.

Hace solo unos días me encontré un libro escrito por Javier San Martín, de
la UNED, sobre la fenomenología de Husserl como racionalidad fuerte. Con
esa confianza tácita que me da expresarme libremente en internet, o en
esta lista, os confieso que sentí un potente y muy alegre "shock" al
leerlo. Me encontré que la fenomenología de Husserl, nacida en el XIX, era
la explicación científica más clara y contundente de lo que hacíamos
alrededor de ese paraguas epistemológico que llamamos simbiodiversidad.
Por otra parte era la descripción más científica del acto básico del ser
humano y de todo ser vivo: la percepción.

Siendo biólogo de formación, comprobaba así que, lo que no se había
logrado desde la biología, ni siquiera en pleno siglo XXI, ya lo mostraba
con toda claridad una rama de la filosofía del siglo XIX: explicar la
percepción.

La fenomenología es, pienso, vital, considerarla en este debate sobre
chamanismo porque el chamanismo es profundamente perceptual. A diferencia
de otras técnicas de meditación orientales, el chamanismo concede gran
importancia al trabajo comunitario en la naturaleza. El cuerpo en acción.
Por eso pregunto en voz alta: ¿Se puede pensar y hablar y teorizar, desde
la mera teoría?

Mi propio aprendizaje tiene mucho de teoría también, pero al haber
participado en ceremonias, cursos, talleres, danzas chitontikiza,
biodanza, etc, creo que todo ello, junto a mis trabajos anteriores como
biólogo de campo, creo que es mi cuerpo el que piensa, actúa y crea, no
solo mi cerebro.

El chamanismo afortunadamente dejó más o menos de ser tabú, y por ello
podemos hablar libremente sobre él. Pero si queremos escapar de esas
trampas eurocéntricas que hablábais y yo traduzco como: psicologismo y
representacionismo, debemos involucrarnos en el proceso de aprendices y
aprender, o seguir aprendiendo, cada vez desde más ángulos. Una vez
retirado ese cierto vértigo, o espejismo, o miedecillo, que yo por ejemplo
sentía cuando leía, por ej., a Castaneda (Inquisición insconsciente) y el
peyotl, me gusta mirar el chamanismo como un juego de niños/as. Realmente
muchas de las dinámicas chamánicas en las que he participado son
actividades físicas que recuerdan mucho a las formas espontáneas de mover
nuestro cuerpo en nuestra espontánea juventud.

En el chamanismo, al igual que en su "tataranieta", la fenomenología, hay
una Verdad, así, con mayúscula, ineludible, absoluta, que es el "Ver", con
mayúscula, que Tú (cuerpo) está ahí, enmedio de un espacio, un ecosistema,
un paisaje, (a ser posible alejado de papeles y despachos) porque de ese
modo conectas, reconectas mejor con ese medio ancestral que tras
tantísimas generaciones tuvo a la fuerza que dejar huella en tu memoria.
Que, para terminar, esa memoria no es "tuya", sino del espacio,
ecosistema, paisaje, nos gusta llamarle "ecobrain" (para echar a "pasear"
el cerebro por ahí fuera), como una prolongación lógica de la
intersubjetividad de Husserl que, de ese modo, no solo incluiría a los
humanos (antropocentrismo) sino a toda la comunidad de bacterias,
protistas, hongos, animales y plantas. Lo demás (la no inclusión del medio
como sujeto expandido) es solipsismo excluyente, egoista y
contraproducente.

Los cuatro Mundos del Chamán:
http://simbiodiversidad.blogspot.com/2010/06/chmnsmsxt-sntdsnstssnssfrgy.html

1 comentario:

  1. prolegómenos para una fundamentación filosófica de la ecología tesis: http://e-spacio.uned.es/fez/view.php?pid=tesisuned:Filosofia-Mngiardina

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yesyukan