El NarcoTráfico Era Un Arma del imperio

queremos que siga siendo?
el mero hecho de usar el presente del verbo (divino) lo hace al testo seguir divinamente las ordenes de ese propio imperio, que se te cuela en las ranuras entre tus neuronas y te lleva a repetir, exactamente, el mismo sentido (de la acción) de sus propios mensajes. GHemos montado una copistería tan fiel, de la estructura de los mensajes del imperio, que hacemos estupendamente nuestra labor. Por una parte criticamos al imperio, cosa que se sabe que al imperio le viene muy bien. Por otra parte hacemos esas críticas utilizando, como en un juego de pin pong, sus misma reglas del lenguaje del imperio. La principal regla revolucionaria de un texto, la de expresar tus propios deseos, no los del imperio, queda a u to ma ti ca mente negada, pues si partimos de la base de que nuestra creencia de la realidad es quien dirige nuestros pensamientos y acciones, al utilizar el presente, es que estamos tan seguros, desgraciadamente, de lo que pasa, en este presente que yo fusilo, obedientemente, desde el discurso del imperio, pues la consecuencia más logica es que esto no se puede cambiar. Qe si se puede si te das kuenta de estos detallitos que no son nimios y que igual que fueron aprehendidos pueden ser desaprendidos.

Si la experiencia de prueba planetaria de unadroga afable y sustitutiva como es la marihuana, nos ha hecho a tantos consumidoras de esta verdad experiencial suprema, el imperativo moral que supone seguir extendiendo planetariamente la despenalización formal y consensuada de la marihuana, sin duda facilitará dejar de tragarnos tanta guerra sucia en los telediarios diarios de cada día solar.

El imperio tiene un arma que es el narcotrafico. ¿Has pensado alguna vez si no hubiese habido esta implosion planetaria de experimentacion con marihuana, que clase de sociedad del conocimiento habría en estos momentos?

¿Este consumo planetario marihuanero no ha hecho algo parecido como la Web 2.0?

¿No ha sin duda influido poderosamente en la creatividad utilizada para engordar de esta manera la sociedad del conocimiento, hasta hace poco cortijera entre los llamados expertos y hoy dia patrimatrimonio de todas las que con el placer que da re encontrarse con el mundo, intercambiamos sensaciones mientras nos vaciamos, y al vaciarnos sentimos y al sentir, consentimos, nos empoderamos, nos igualamos, nos emparejamos, nos deseamos, nos juntamos, nos comunicamos, nos transparantamos, nos radicalizamos, nos re enraizamos, nos re encontramos, nos re in corpo ramos...


El narcotráfico: Un arma del imperio
Autor: COLUSSI, MARCELO
Editorial: ARGENPRESS
ISBN: 9789872296919
Formato: DIGITAL (PDF)
71 páginas - 687 KB
Precio: $(ar) 28.- / U$S 7.-

El narcotráfico es una herramienta del imperialismo estadounidense en
su estrategia de hegemonía global con el que controla los países y
sociedades que necesita. Por su intermedio, además de manejar enormes
cantidades de recursos económicos que oxigenan la economía capitalista
mundial, se controla: 1) política y culturalmente a determinados
colectivos, los más "molestos" para la lógica de los poderes: jóvenes,
sectores marginales, y 2) militarmente a grandes poblaciones,
utilizándolo como coartada que permite invadir y/o tener presencia
para, al menos en forma oficial, "combatir" ese flagelo.

Se muestra lo hipócrita de ese discurso, pues mientras se declara que
la preocupación de fondo es un problema de salud pública (el aumento
de consumidores de drogas ilícitas), lo único que hace la
geoestrategia imperial es mantener esas sustancias como ilegales,
aprovechando eso para intervenir por la fuerza amparándose en un fin
supuestamente noble. El supuesto combate al narcotráfico no sólo no
terminó con el problema sino que lo agravó. El consumo de drogas sigue
aumentando.

La única posibilidad real de, si bien no terminar con el consumo pero
al menos limitarlo en forma considerable, es legalizar las drogas. La
otra opción para terminar con estas estrategias de control global es
trabajar políticamente para cambiar las relaciones de poder
establecidas en el mundo, o sea: construir una sociedad nueva.