Ensoñología

Esta mañana me desperté con un sueño. En un espacio grande, que podía ser el aula B1, con un compañero al lado del departamento, les hablaba en alto a un grupo de personas. Quizas alumnas. Y/o.

Les hablaba del aula esclava. Ahora no recuerdo detalles. Excepto que terminaba nombrándoles, como ya había hecho a conocidas, en modo vida cotidiana, a mi madrecita, y en esta ocasión añadía, en el ensueño, eran las once de la mañana, a las madrecitas de todas las madrecitas. El tema era que para principio de curso. Ya. No iba a haber una sola aula en el planeta con las bancas clavadas como cristos al suelo de las aulas.

Ensoñología es una ciencia (envainada dentro de si misma lleva su teconología asociada) que presenta dos acepciones.

Por Sandwich Theory of Consciousness (se puede leer por ahí) entiendo una teoría hecha de tres cachos. Simultáneos y complementarios. Que te construyen en el plano físico. Y en todos los planos imaginables. Bacterias. Tú. Gaya. Tú eres esas tres cosas. Esos tres sistemas vivos. Y de esa comprensión deviene tu poder. ¿Si no para que faroles existe la ciencia? Eso significa que cada vez que lees o experiementas, en tu experiencia activa sensorial, cada uno de esos tres conjuntos, complementadolos. Porque no vale solo hablar o pensar en uno de ellos. Entonces mientras más aprendes y sintonizas tu equipo sensorial (mokoputomoko) en esos tres cachos de disco duro, conjuntamente, más consciencia tienes, pues experimentas, de los procesos tan curiosos y diversos que ocurren a esos tres niveles. Tú eres todo eso. A no ser que reniegues de tu madre. De tu madre tierra. Y antepongas antes tus creencias individualistas. A tus creaciones sensoriales más que cotidianas...

Si quieren con el concurso de Jung. Veamoslo ahora en otra versión. Más de lo mismo. Otras etiquetas.

Sueñología podría ser también el sueño de este sujeto que escribe. Eso si. Con permiso de todas las manos partiucipantes, por ejemplo, en tan complejas interrelaciones pre existentes. Para que yo pueda ahora en dos segundos colgar esto y poder encontrarse desde cualquier rinconcito del mundo. Ahí es ná.

Es el sueño de fundir en una dos formas de conocimiento.

Al conocimiento. Formal. Como se conoce, o conocía. Esto vá tan rápido! Por conocimiento en los medios más formales.

Y al coñocimiento.

El coñocimiento es mis primeros dieciocho años. Conocimiento de madre, matrístico, matricial, transfigural, borroso, complejo. Muchisimo campo disfrutado. Muchísima interaccion social en el campo. Un campo en esa époda lleno. Cherino. Arroyo Jeva. Almogía. Afroropa.

La segunda etapa dieciochesca de mivida le llamo UMA. Porque es cuando ingreso en sus aulas a estudiar. Biología. Una biología distinta de la aprendida en la etapat anterior. Que llamamos Cherino.

La tercera etapa empieza. Ay pillín. Cuando en mi bolsillo. Un regalo. Encuentro. Una plaza de porfesorado Titular. Biología animal. Numerario. Como pa quejarme! Gracias!

La tercera etapa es pues CheriUma. En ella lo que intento. Conste lo cuento ahora. Así. Porque el resultado cuadra. Para contarlo así. No es que esa intención concreta sea tan antigua. Es muy reciente. Intento mezclar, fertilizar, hibridar, fundir, ambas formas de conocimiento: el conocimiento más el coñocimiento (con la eñe española castellana).

Si durante mi primera capa de mi sandwich autoetnográfico disfruté tanto mientras aprendía tanto.

Y durante mi segunda etapa disfruté tanto y aprendí tanto, en el contexto de una formación formal en biología de tendencia animal y un poco generalista (me gustaba coger alguna asignatura de vegetal).

Y si durante mi tercera loncha del sandwich aprendí y disfrutñe tanto ensamblando conocimiento y más conocimiento. Todo ello imagínense que las condiciones ambientales para estos desarrollos se podría decir fueron las idóneas. Incluyan porfa dentro de esa idoneidad, cualesquiera de nuestras aventuras vividas durante el proceso. Aunque algunas aventuras que algunas recordéis, o encontréis por ahí, parezcan que no habrían de ser fuente de disfrute. Ni mucho menos. La olla esta se ha hecho con variados ingredientes. Y adistintos fuegos. Y a juzgar por como huele. Aunque un poco pegada esté. Cuando hay hambre no es problema. Un socarrao más.


Echenle un vistazo a dos artoiculos. Uno del 96. Otro del 2003. Miren la bibliografía. Al menos. Comprobarán como ya en esas épocas se iba hilando una madeja. De conocimiento. "Y tu mirá se me clava en los ojos com'una espá". "Meando fuera del testo" Son candidatos para un analisis tipo gustavograma. Salva me entiende.