El NeuroEngaño: Adios Aula Esclava Adios

Además de Woody Allen, ¿alguien se ha preguntado alguna vez por qué la ciencia y la sociedad instituída le dan tanta importancia al cerebro?
Volando sobre la imaginación, esta nos llevó a aterrizar sobre una hermosa y poética idea. En las pugnas medievales entre dos grupos de poder: la ciencia, y la iglesia, se llegó a un arreglillo. El arreglillo circuncidaba aquél territorio del cuerpo humano que era digno de ser pontificado por la ciencia. Un atractor de especial fuerza. El origen y el fín de todo. Pues una vez desmontado el cuerpo como una función, un proceso vital, y correspondientemente, una vez arrojados al pozo las sensaciones, los sentires, las percepciones..., basta oir a los neuronecios, cuando por una remota casualidad, se ponen a hablar de los sentidos, es para despotricar de ellos: "es que nos engañan, nos engañan, y por tanto nos engañan..." recordaréis la trifulca mental de la paradoja de Zenón, en cualquiera de sus variantes: ¿Cuando deja de existir un montón de arena, de la playa del Rincón, una vez que la niñita que lo montó, empieza a cogerle puñaitos de arena, por aquí y por allá? La mamá que la mira de lejos, le dice: "Vente pacá, que ya nos vamos..." La niña "aún" no ha terminado la tarea, pues quiere, puñaíto a puñaíto, dejar la arena como antes de construir su montón...

El Mate-Engaño podría empezar por aquí, hablando de la lógica borrosa, que en los años sesenta pasados, des-engaña dos milenios de matemáticas, que eran más falsas que una escopeta de caña... Y como si nada, pues la borrosa es una raya en las aguas académicas. Otra de tantas teorías invisibles, censuradas, ninguneadas, abortadas, despreciadas, olvidadas...

Pues lo mismo, como dicen los científicos (tataranietos de aquellos de la pugna medieval) que los sentidos "nos engañan", pues nos hacemos creyentes, seguimos a pie juntillas los dictámenes de los NeuroEngañadores, y así nunca saldríamos de la cueva de platón de la representación.

Sí, qué duda cabe, el cerebro es material sensible. ¿Y porqué el cerebro es un material sensible? Pues porque está "conectado". ¿Conectado? Es la primera noticia que tengo. Si estuviera conectado, ¿con qué es que iba a estar conectado?

A ver repasemos neurología. Lo que hay en esa calabaza hueca que llamamos cráneo es un montón de neuronas. Una cien millonada de células super punkies que no paran de danzar ni en sueños. ¿Que no paran de danzar? Pero si el cuenco ese es muy pequeñito, para tanta gente, ¿Cómo es que pueden danzar ahí todas tan estrechas? ¿Tienen permiso de gobernación?

A ver, las neuronas punkies que habitan el cráneo están danzando, como si tu cabeza danzara. Tu cabeza, cuando tú danzas, no hace los mismos movimientos que hace tu cadera, o tus hombros, o tus patorras. Tu cabeza danza de una manera, y cada territorio del cuerpo danza a su manera también, componiendo una sinfonía de músculos, huesos y tejidos en la que te dejas llevar, de tal modo que alo mejor termina danzando también alguien "ajeno" a tí y a tu cuerpo. Como por ejemplo un jarrón.

Lo del jarrón seguro que va con segundas. Pero dejémoslo de momento al jarrón en el suelo.

En la cabeza lo que está es la cabeza. La cabeza de las neuronas. Las neuronas son muy laaaaaaaaaaargas.

¿Muy largas? Que querés decir con eso de "Muy Largas?

(Cabeza de ratón o cola de León: me vino a la cabeza y lo dejo aquí por siaca, puescreo mola pues el cerebro es ambas cozas, según que te metas en la cabeza que el cerebro es una isla, esto es, un sistema cerrado, o bien pienses en términos de península, esto es, de sistema abierto)

Pues que dicen que son incluso las más largas del planeta. Bueno, del planeta humano, del cuerpo humano.

Pero entonces: ¿Hasta donde llegan?

Pues literalmente recubren todo el cuerpo como si fuera una túnica o un kaftan, esosí, relleno también por dentro. Un kaftan relleno de una miríada de como lucecitas de colores, como que en sistoles y diástoles recorren caprichosamente ciertas áreas del cuerpo, y otras no, según.

¿Según qué?

Pues según el partido de sensaciones que se juegue ese día.

Qué cosas tienes: ¿El partido de sensaciones?

Hombre, como te pones por nada. Sí, como un juego. Tómate la vida como lo que es. Un juego. Y seguro que tus neuronas terminan creyéndoselo y tramajando juntas, y bailando.

Bueno, igual que hablamos del partido de verdiales, partido por cierto, de mucha viña, pues podemos hablar de las sensaciones o enjambres de ellas, como territorios. Eso sí multidimensionales. Imagínate un partido de futbol o de waterpolo jugándose en la luna. Seguro que la delimitación física del campo, en vez de ser tan plano como la planilandia que deriva del cavernismo cerebral y de tanto empacho de representacionismo, es multidimensional, pues la pelota se sube al tejado..., Por cierto: ¿Sirve aquí el verbo o acción de "subir?

Es que si nos vamos a la Luna, no dejaremos de estar en la Luna, y ya sabes que todo el día no puedes estar en la luna, aunque esta mañana se veía muy guapa y musulmana esta bella Luna Ramadanesca.

El regalo que la historia, como una sucesión de cosas que pasan en medio de un montón de posibilidades, nos hace en pleno siglo XXI, en cualquier caso es grandioso.

Muy grandioso. Por ello dejar las culpas a un lado.

Hay cuatro jinetes del Apocalipsis que ponen los pelos de punta.

Para empezar Apocalipsis no es lo que parece. Otro engaño más. Si miráis cualquier diccionario, veréis. Veréis que veréis. Incluso puede que veáis con mayúsculas: VERÉIS. Pues significa dsevelarse. Vamos (en Roma "Yeleh Yeleh"!), que lo que indica Apocalipsis es que hay un velo, censura, engaño, que se cae, que se nos cae delante, que nos deja anonadados a todas.

A ver, ¿y qué podríamos adscribir, como un juego de sincronecedades, de la historia actual, al Apocalipsis?

Pues mogollón... Empieza, por ejemplo por la libertad de comunicación, información, formación, empoderamiento, que supone la web 2.0

Sigue por los cuatro jinetes del apocalipsis de la ciencia, de las neurociencias contempráneas.

La abducción.

Las Neuronas Espejo. Que por cierto de espejo no tienen nada. Que donde estaba ese espejo es en quien las bautizó. Ese espejo delata el representacionismo que como un sobrenadante espeso, como nata casera, de una leche de esas de cabra espesota, de una leche nueva, de cabra primala, de una leche nueva, de una teta nueva, renovada, tras alquimizarse, o cortarse, con un sinfín de bacterias terribles. Bacterias terribles, como ellas son las ciencias del siglo ventiuno. Descaradas, anarquistas, multidimensionales, transparencia radical, engaño cero patatero.

La ecolocación. Habría que fundar y fundo el brain liberation front. Sí, hay que sacar el cerebro de la frente, y llevarlo por toda nuestra piel, masajearnos enteramente. Y tras ello que nos masajee el mar, o la bañera. Que al masajearnos nos recordamos de esa fusión territorial que supone sentir la sensación del masajeado, mientras imaginas, sientes, los viajes electromagnéticos a través del cuerpo hacia el cerebro y hacia todo el cuerpo. Y si te pones a silbar, ya ni pa qué. El baño es un ecobrain de lujo. Los ecos no solo te engrandecen tu ego, te lo muestran, como esa extensión, lengua sensual, multidimensional, que vuela en una maraña por todos los rincones, y como madeja se vuelve hacia tí, pero ya cambiado, y se lía, y se relía con todos los anteriores ecos y tonos.

La libertad neuronal. ¿Quien hace la bandera por la libertad neuronal? Cayó la maldición de Ramón y de Cajal. Ya era hora. Ahora somos libres. Nuestras neuronas han sido indultadas. ¡Pueden reproducirse! Lo descubrieron en los jilgueros de primavera. Joder, decían, ¿como es que a estos dichosos párajos se les ocurre "cambiar el programa"? ¿Por qué los jilgueros no cantarán todo el año igual, las mismas canciones? ¿Por llevar a la ruina a varios siglos de pensamiento neurocientífico? Podría ser... Pero lo de los taxis de londres tiene delito. Sí!!!! Les crece el cerebro. Una megacefalia singular a recorrido asombrosamente los suntuosos círculos de la ciencia. Pero no se enteran. ¿Por qué no se enteran? Porque no han cambiado de gafas, estoes, de perspectiva.

Lo observas en wikipedia, por ejemplo que por cierto chapeau!. me gustaría comparar las versiones inglesa y castellana. Ya lo noté en "QuetzalCoatl" (que la segunda, erroneamente, dan como "dios") y en hipnosis, las diferencias, y quizás en mas sitios... Pero si saco aqui a wikipedia a colación es en general, con independencia de la lengua.

La cuestión es que el tsunami que ha habido en la ciencia, y que aún no ha sido detectado, engloba a un sinfín de nuevas teorías, a cual más revolucionaria.

Sí, pero sobretodo su revolucionariez se observa cuando empiezas a sumar.

Y a multiplicar.

teorías,unas con otras, todas calentitas, recién, más o menos, sacadas del horno.

El proceso de integración mutua que seguimos con las nuevas teorias científicas que vamos descubriendo, es el de las llamadas ciencias de la integración y de la implementación.

Lo de la implementación es indiscutiblmente la asignatura pendiente.

A fuerza de despiojar al conocimiento, de limpiarlo, de censurarlo, de etceterearlo...

Pues tan enclenque se quedó, que sus cimientos se convirtieron en aire, como en una cueva de platón caliza del cantal.

La ciencia los científicos la aprenden fuera de contexto, estoes, lejos de la mata, desgajada de la madre, del arbol que la parió.

Una inmaculada concepción, es la graciosa expresión de Sandra Harding para el resultado.

Sí, verás a los embriólogos flipar con todas las tecnologías disponibles, las cosas tan interesntes que han descubierto. Es lógico. Si pasamos por una etapa embrionaria, pues acechar esta vida embrionaria arroja mucha, pero que mucha luz, ¡sí señor que sí!

Pero. ¿Y la embriogenia de la ciencia? ¿Por qué no se estudia?

¡Por que no! Y a una ciencia patriarcal no se le debería rechistar.

La embriogenia cultural de la ciencia es la epistemología, y tiene mucho más que ver con el sentido común de lo que muchos pensarían.

La epistemología es como meter tu propia embriogenia cultural, esa que llevas dentro de tu pellejo, dentro de la ciencia. De la ciencia que haces.

Si no, es como si fuéramos angeles. Sobrenadando en la nube de una ciencia desgajada del mundo material, de tu biografía, de tu glocalidad, sí hemos sido muy capaces de llegar muy lejos, incluso de producir una verdader ciencia de lujo, lujuriosa, que se ha reproducido hasta la saciedad, pero nos la ha pegado bien, de forma que parece que nadie o casi nadie se ha enterado.