¿A que es fácil?

Cambiar de códigos, a nuestro antojo, como surfeando mientras construimos alegremente un testo, es tan fácil como ponerese a hacerlo y yasta!

Cuando nos vemos acuciados a hacerlo porque "no hay más remedio", lo hacemos y punto, no tiene mayor importancia. Pero lo curioso es que, tras practicarlo, flipamos con los resultados, porque son totalmente nuevos para nuestra experiencia, son sensaciones nuevas, no antes transitadas en los aspectos concretos de cada lenguaje (aquí con grafía turca) y de cada testo (las combinaciones entrambas clases de libertad son infinitas).

Ahí está una demostración más de la abducción bipolar y priorizadamente monofocal, que ha colonizado nuestras mentes (y domesticado segúnykomo nuestras redes neurosensomátikas), y ha canalizado la suma korrección de nuestros escritos.

Suma korrección que si es en un documento legal, por ejemplo (y también es posible incluso ahí...jijiji!), se podría comprender tamaña adoración, pero escribiendo en internet para un nutrido grupo posible de personas, resulta de otro modo incomprensible.

Pero es que luego resulta que al cambiar libremente (con una velocidad y dirección de la deriva fácilmente seguible y por tanto controlable, en general) la dirección y los sentidos y campos de conocimiento en cualquier testo, te arroja unos resultados además no sólo lógicos, sino de una trascendencia (inmanente, valga poner estos dos gallos a pelear borrosa-mente hablando) apabullante, por la originalidad y aplicacabilidad de los resultados...

Resulta muy fácil aplicar, así, un Índice de Qualidad Demokrátika. Y decimos cualidad en vez de calidad, porque además de ser un sonido más bailón, se ajusta más al sentido deseado: Cualidad refiere a diversidad, esto es a una gama de posibilidades y por tanto de libres elecciones.

InQuDe: ejemplos los que quieras: cinco enlaces, cinco testos: para elegir libremente.

En cada testo haces un resumen de solo sesentaycuatro palabras significativas. Que pasas a analizar de todas las maneras que se te antojen. La cuestión es matizar con holgura las tendencias básicas en el uso del lenguaje en cada uno de los testos. Las diferentes dimensiones elegibles en un testo son realmente casi infinitas. Se puede empezar por clases de edad, por ejemplo, dentro de la sociedad humana. Así veremos cuales grupos de edad y género, por ejemplo están más representados. Es fácil deducir de estas maneras diversas, diversas maneras de hacernos un déficit evaluable desde la libertad que nos dá la lógica borrosa, y en el marco de la Participación Ciudadana ProActiva, o incluso Retro-Activa, en especial en aquellos casos en que los déficits democráticos sean tan apabullantes que una sencilla y más calmada RE-EVALUACIÓN DE DETERMINADOS PROYECTOS, nos permita repensar tales proyectos y tomar las decisiones más adecuadas y consensuadas en cuanto a la fiabilidad y adecuación de tales proyectos a los principios hechos públicos y supuestamente defendidos por nuestra actual democracia, al menos en el papel.