sábado, 25 de julio de 2009

El Espíritu Santo es Una Cinta de Moebius

Estáis en la Plaza de la Merced y de pronto confluyen sobre vuestras cabezas unas treinta palomas que aterrizan al lado para picotear migajitas de pan.

Ahora después, es una sola paloma que ves acercarse desde lejos, y que se para cerniéndose en el aire a un metro de tu cabeza. Disfrutas mirándola con atención, mientras sus alas describen el movimiento de una cinta de moebius. Lo mismo miran para abajo gradualmente que una vez terminada esa flexión, como en un abanico, ves de nuevo cada ala batiendo con "el envés" hacia arriba. Es el mismo movimiento de las paletas batiendo una nata, por ejemplo.

Por un lado el símbolo de la paloma nos muestra, nos hace visible, algo que no era visible. Retrotrayéndonos al tiempo de Gaya, al tiempo Geológico (Bio-Geológico), comprobamos como el "vuelo" evolutivo de las bacterias hacia la "Civilización Cianobacteria", mostró al mundo algo que antes no era visible: la fotosíntesis y todos sus consecuentes derivados (deriva natural de Maturana) en la Evolución de la Vida.

La paloma santa nos recuerda la vital existencia del invisible aire. Ese aire que ella misma insufla rítmicamente en sus pulmones y sacos aéreos, para refrescarnos volando muy cerca un día de calor.

Una cinta de Moebius es un ocho o Ying-Yan, no tiene principio ni final, es una madeja de interrelaciones y complejidades que desembocan en una forma muy simple, que se biomimetiza en una hélice. Técnicamente esa paloma cercana "colibrí" es un ventilador. Sus aspas tienen el mismo diseño funcionalmente, sería una homología bio-cultural. Cuando "copiamos" tecnologías de la naturaleza, lo hacemos "inconscientemente", es decir, con la consciencia (acumulada) sensorial (mente), esa consciencia que a pesar de ser la más evidente e intuitiva, habíase convertido en quizás uno de los más simbólicos Socavones Semántikos en nuestra cultura de la letra y la imagen apantallada.

¿Y en dinero?
Deuda Eficiente: Ejemplo: Imagínate, si es necesario en un contexto de ciencia-ficción, que los humanos hemos conseguido que las palomas se expresen en un lenguaje tal como el nuestro, de forma que podemos traducir, y conocer, muchas de sus sensaciones, emociones, y deseos. Si tienes que trasladarte a otra galaxia para imaginarlo con más libertad, pues eso. También vale cualquier otra especie (p. ej. Orca, cuyo lenguajear se ensambla con el de los cuidadores, y llegan a acrobacias semántikas que se traducen en acrobacias sobre el estanque.

la cuestión es que las orcas, las palomas, u otros animales, deciden solicitarnos a los humanos la Deuda Eficiente. Si estamos en un sistema económico que trata de valorar todo lo que tiene valor, y una vez demostrado el papel tan importante que la convivencia sana con animales tiene para la especie humana, estos animales podrían exigirnos participar en las ganancias económicas. Ya no habría dos partes: la empresa que te vende un animal amaestrado para ayudarte, y tú, que eres el cliente que paga.

Sino que habría tres partes ("No Hay Dos Sin Tres": dedicado a Gilles), tú, el perro/perra, y la empresa. Hay que repartir económicamente entre tres partes. Y como tenemos las herramientas matemáticas y económicas (economía ecológica) para formalizarlo, pues manos a la obra.

Imagina lector que los fondos acumulados por el perro van destinados a mantener la calidad de vida de su especie parental: El Lobo.

Esas cantidades se pueden ya calcular y/o estimar. Si estimamos y ponemos precio a "todo lo que se mueve", con variados tipos de criterio (y éxito en eficiencia) pues es también posible y factible.

Un Futbolista, POR EJEMPLO, ES UN ANIMAL, de la especie humus sapiens, como usted o yo, que se compra y se vende entre clubs. El no es un cero a la izquierda. Es el tercero en discordia. Puede darse la circunstancia de que los dos clubes lleguen a un consenso, pero basta que el Jugador en juego esté en desacuerdo, para que haya qu empezar de nuevo la negociación.

Un árbol, por ejemplo, también es un sujeto. Un sujeto sintiente y participante ampliamente de nuestros procesos vitales, sociales y en general de nuestra supervivencia y calidad de vida. Hay ciudades donde hay árboles que "desaparecen" de la noche a la mañana, con nocturnidad y alevosía. Si casi nadie se da cuenta, su memoria pasa rápidamente y asunto arreglado, a tirar más árboles si hace falta, porque el método "funciona".

Como los desaparecidos en una guerra. Si nadie lo reclama, es como si "nunca hubiera existido". Es decir, que es borrado, no solo del presente, sino también, del pasado. Es una experiencia histórica (los 235 plátanos del parque de málaga tenían 100 años)

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