martes, 28 de julio de 2009

La Fuerza del Botellón

Con ánimo de compartir.
La fuerza del anonimato tuvimos oportunidad de disfrutarla y
experimentarla desde aquel ensayo de un gemail colectivo en 2005
(asamblabalneENgmail.com)(ya dado de baja) para comunicarnos, puesto que
no sabíamos hacer una web o un blog, y los Baños del Carmen, en mi ciudad,
merecían que nos comunicáramos, para su "supervivencia" (esta mágica
palabreja era la "contraseña", que era pública y compartida (salió hasta
en los medios de masas).

En ese espacio de comunicación colectiva (gemail), algun@s nos empicamos a
firmar con un nombre colectivo "ficticio": "Carmen Astarté", que de hecho
era el nombre del "Usuario" de la dirección de gemail.

Y alguien, con esa sabiduría que tiene la espontaneidad intuitiva de las
(determinadas) respuestas, me contestó:
"Claro, es muy Fácil Firmar como Carmen Astarté".

En esta lista de enteógenos, participa gente de medio mundo. También de
lugares donde el sentido de (pertenencia a la) comunidad, continúa con
vigor hoy día. Y esa "sencilla" herramienta (un gemail colectivo) nos
permitió revivir, en primera persona, esa base colectiva tanto de la
comunicación, como de la acción que representa la comunidad. esa comunidad
de la que habla María Zambrano en Lo Divino y lo Sublime y que tantos
pueblos disfrutan y defienden, por su supervivencia. Y que la práctica
enteogénica en la comunidad es la comunión, como la danza...

La gente más cercana sabía quien escribía bajo el nombre colectivo "Carmen
Astarté". Quien lo desconocía, le daba más importancia a lo escrito que al
sujeto. De hecho cuantas cosas leemos en internet, sin preocuparnos para
nada de mirar el nombre del autor...u olvidándolo al minuto...


En fín, he hablado en esta lista de la GuayGuebyGueb, un entramado
"infantil" (en cuanto a su facilidad de uso) de blogs, wikis y gemails,
todas con la misma palabra clave: "superbibencia" (en este caso las dos
"BÉS" en vez de "Uves" nos permite recordar dos "ceremonias":

1- la corta ritual "tardo-torpe-capitalista", sin absoluta necesidad, de
doscientostreintaycinco plátanos centenarios del Parque de Málaga,

y 2- la cobardía de renegar de los más sagrados enteógenos, al tratar de
prohibir el famoso botellón (Jonatan Ott nos entretuvo con una charla una
tarde en el puerto de Málaga, a escasos metros del "Cercado habilitado
hasta hace poco para El Botellón en Málaga)

Y de camino, con las dos "BÉS" jugamos con el andaluz...

¿En tres mil años de historia urbana (p. ej. malagueña) hubo alguna vez
una prohibición similar?

Salut

agustín antúnez

1 comentario:

  1. Parece k le vas pillando el trankillo vieo.
    Pero !!HORROR!!! cáspita !!!!NO resucitaras a carmen astarte porque se me ponen los pelos como escarpias,dejala que duerma su decanso del guerrero.


    Makoka

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yesyukan