Un Poco de Historia
Viajeros Rizománticos del Konocimiento-disfrute:
Aún recuerdo la cara de sorpresa (por decir algo) de E y de T
(esta saltándosele las lágrimas), cuando en su corta visita al hospital,
en marzo, yo trataba, en plan monólogo "verborreico" (esta palabra
aparece en mi diagnóstico siquiátrico) de contarles algunos tramos de la
versión mistica (chamánica, yo prefiero esta palabra) de mi historia
personal.
Bueno, si de lo que se trata, como dice el espinosa, es de al menos
tratar de comprender, pues manos a la obra.
Intentaré hacer un repasillo, mínimo, un "resumen" de mis procesos de
aprendizaje vital (Maturana no separa lo que es vivir de lo que es
aprender), es decir, como me he ido construyendo.
Infancia y adolescencia:
Todas, todas las vacaciones en Cherino, el famoso y gran cortijo de
Almogía donde nació mi padre (con la imagen siempre presente de la
sierra del Valle de Abdalajís). En contacto intenso y duradero con el
ecosistema "campero": con los muchos currantes (que allí trabajaban
antes de que llegara la revolución industrial rural, en los sesenta),
con muchos animales domesticos (había de todo), los arroyos, los montes,
las matas, la cacería, la cosecha, los tractores, los bishos (en
Almogía, yo soy el (Antúnez) de los bishos,(en especial, las culebras)
fuí el único que profesionalmente seguí con el campo y con los bishos,
aunque estos temas son de los que mejor disfrutamos cuando conversaba y
converso con mis hermanos Antúnez.
Yo no ví una semana santa en Málaga hasta los 18 o por ahí.
Yo no era especialmente espabilao, a mí las niñas tardaron mucho en
interesarme, lo mío era er campo y los bishos...
Etapa profesional:
llevo 25 años de profesor en la Uma. Nunca fuí un típico zoólogo, sino
más amplio naturalista, a mí siempre me interesaban muchas cosas. La
primera etapa, con mucho trabajo en el campo y poco trabajo "de
despacho"(que nunca me entusiasmó). Poco a poco voy a dejando un poco el
campo y en biogeografía empezamos a trabajar con mapas y cartografias
que te evitan tener que tomar datos directamente en el campo...
Tengo una fuerte crisis existencial en diciembre del 88, coincidiendo
con un triple "divorcio": con mi mujer; con Cherino, que acababa de ser
vendido; y con la universidad, que sacaba una plaza de funcionario para
mí, y a la que inesperadamente no me presento... (Esto lo puedo
desarrollar en otro momento porque es muy interesante también).
Despues de esta crisis cambian en mí muchas cosas: A través de mi nueva
pareja, con raíces colombianas, conozco y empiezo a profundizar en
el mundo indígena, me hago "hippie" y descubro la problemática social
(no solo ambiental) y me involucro en ella cada vez más. Son los años de
ASPA...
Viajo, en el históricamente tan significativo año 92, al territorio maya
desde donde os escribo; pero en aquella ocasión al lado guatemalteco,
donde contactamos con cantidad de grupos indígenas en reuniones en
diversas ciudades. Recuerdo la carne de gallina que se me puso cuando
una mujer comentó: ...estos españoles, que han venido a apoyarnos,
poniendo en riesgo sus propias vidas... (eran aún años difíciles para
ese país).
Sigo ampliando mi visión con la Educación global de david Selby que
conozco a través de A y A en el colectivo EDUMA, y que
tan decisiva, considero, fué en mi formación.
Me integro en el grupo TRANS, con una cierta diversidad profesional.
Conozco después a mi maestro indígena Temilotzin, con el que caminaré
muchos años y muchas horas de danzas, (también en la
universidad)charlitas, migr-acciones por el campo, y por otros países y
ciudades, comiditas mexicanas (Uhmmm! que ricas que están: ahora lo
comprendo aún mejor), ceremonias chamánicas con peyote y
ayahuasca...Sabéis, ese indio que nunca os ha caído muy bien; ¿me
equivoco, A? realmente a poca gente del mundo "alternaïve" le ha
caído bien. En cambio, yo, desde el principio me convertí (nunca mejor
dicho ese verbo) en un incondicional suyo. (Así voy convirtiéndome, cada
vez más, en un bicho raro, no solo en la Uni, sino entre el mundo de la
lucha social: eso de llevar tambores a las manis... y danzar...realmente
resulta muy raro. Por cierto, os recordaré la frase que le soltó el
indio a la rectora, Adelaida, que muy amablemente nos invitó un día a su
despacho de (en aquel tiempo) vicerrectora:
"Traigo un proyecto indígena de ayuda al desarrollo humano del primer
mundo"
Bueno durante este tiempo "me voy declarando" objetor científico, o más
propiamente cientifista. No publico casi nada serio desde el 96, cuando
saqué un "cachondeo" de artículo llamado:"Y tu mirá se me clava en los
ojos como una espá(jugando a lo global y complejo)" Y voy dejando de
tener contacto "investigador" con los colegas del depto. (por supuesto
eso no fue facil de aceptar para ellos).
También desde aquella época empiezo a salirme del tiesto provocando
pequeñas revoluciones en las aulas, porque empiezo a hacer "lo que me da
la gana", sin tener en cuenta el programa docente o los moldes
"convencionales" de la docencia. Estas "salidas de madre" causaban
cambios al curso siguiente, en que me cambiaban mi docencia; pero yo
siempre me adaptaba tratando de jugar con lo que me tocaba. (Este tema
es muy interesante y admitiría con gusto ampliación) En resumen tengo
que decir que ¡chapeau! por mis compas del depto, que "sufrieron" con
bastante calma desde siempre aquellas "locuras" mías.
Y a través del tambor y la danza y aquel hippie italiano, ¿Cesare?
(ampliable en otro momento) es como conocí Rizoma, cuando os reuníais en
Geografía. Para mí fué un flipe, como han sido otros tantos saltos que
he ido dando en mi vida. En fín qué os voy a contar... Sí, siempre lo
consideré un grupo un poco elitista, porque no solía haber estudiantes o
gente no universitaria. ¡Cuantas horas compartidas todos estos años...!
Para mí ha sido y es el grupo con mayor biodiversidad del conocimiento,
Creo que no hay un solo departamento universitario que pueda presumir de
tanta diversidad. ¡Chapeau!
Se fueron "enfriando"(o madurando...) las reuniones de rizoma, ¿Y qué
vino después? Pues el Simbio-grupo: S, F, M, P, G,
I, P-B, M, L, etc... Este grupo está desde el principio
muy ligado a La Breva, Asociacion de alimentos ecológicos, que este año
ha cumplido 10 añitos y en la que he estado involucrado desde el
principio. Este grupo de maravillosos amigos hemos compartido cantidad
de conversaciones teóricas y multitud de actividades relacionadas con
alimentos ecologicos, bicicletas, danzas y tambores, luchas
socio-ambientales, en colegios, institutos, universidad...
Y hace un par de años, en una inspiración de madrugada (tema
superimportante en la dimensión chamánica de todos estos procesos, a
ampliar en otro momento), me viene el nombre de "simbiodiversidad" y me
viene también (recuerdo que fue saliendo del Sáhara en un viaje a
Marruecos)(el tema Marruecos también es pa echarle comé a parte), su
desarrollo práctico en la universidad.
Presentamos la Simbiodiversidad en un congreso de educacion ambiental en
Cordoba, y seguimos madurandolo. Lo presenté también en Campanillas en
Rizoma. Y el año pasado 2004 nada menos que como conferencia invitada
(me salió un churro, pero bueno...) en un congreso de culebras, ranas,
lagartijas...le llaman herpetología, organizado por un colega del depto
en Málaga.
Este ultimo año hemos intensificado en el simbiogrupo aún más nuestro
activismo social, hasta presentar nuestra tesis sobre el terrorismo que
creo todos habéis leído (Otro tema con muchíííísimo gusto
ampliable)´Sólo me gustaría compartir ahora una idea muy reciente:
¡Chapeau! por Zapatero y su "alianza de civilizaciones". Desde el
simbiogrupo le decimos (no es ningún descubrimiento original, sino pura
lógica) que esa alianza que intuye, o de la que habla, solo puede
(basarse en) ser la sostenibilidad (concretamente la
"sin-sostén-hablidad: ampliable) ecológica, como única escuela (o
educación) posible de supervivencia.
Y aquí es donde entra en juego la revolución zapatista desde el 94: una
revolución que mama intensamente de lo indígena maya (y de la que se
enamora "medio mundo" sediento de nuevos modelos útiles) y que nos
muestra que esa es, probablemente nuestra única educación o escuela para
nuestra supervivencia: es decir, si queremos sobrevivir, o dicho de otra
manera si queremos disfrutar de la vida, podemos gustosamente (re)mamar
ese conocimiento milenario y perfeccionado a lo largo de muchísimas
generaciones (nuestra ciencia moderna occidental solo tiene varias
generaciones de curriculum, por mucho que tanto quiera vacilar y
dárselas de superioridad). Es decir una simbiosis de todo ese
conocimiento indígena que se ha intentado silenciar y ningunear, pero
que nos sale a chorros por las "fisuras" de nuestra sociedad moderna
(hierbas, chamanismo, nueva era, acupuntura, viajes exóticos, migración
intercultural global) y la ciencia moderna occidental.
Bueno, para terminar esta misiva:
Fijaros que en mi camino he ido cambiando, pero no sustituyendo; he ido
sumando, haciendo una simbiosis, cada vez más compleja de numerosas
fuentes de conocimiento, todas ellas válidas, desde matar ranas en el
arroyo de Cherino, o tener una visión chamánica en Guatemala, hasta mis
estudios en Biodiversidad.
Simbiosis entre biología moderna occidental y ciencia chamánica
indígena. Simbiosis entre grupos de investigación monodiscilinar, multi
y transdisciplinar, incluyendo en la última etapa (simbiogrupo) personas
de una intensa formación extra-universitaria.
Simbiosis, de alguna manera, entre el Antúnez niño pijo-señorito y el Hippie alternativo.
Otro tema ampliable: Os explicaré el proceso de este año desde el punto
de vista chamánico, no con el reduccionismo psiquiatrista al uso. Y
entonces hasta A comprenderá porque yo me ponía tan nervioso en
aquella charla con Enrique Salvo en el Ateneo...
Salud y muy feliz cada nuevo día. (es la clave de la filosofía indígena:
vivir al día) Y buena danza en este solsticio de invierno.
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