An Open conversation around Language and Ecology
“Pareidolia. El Fin de una Pandemia llamada Fascismo”
AGRADECEMOS A www y a este blog...
Ojalá un día, ya no oigamos la palabra “Presidente”. Ojalá un día, cuando busquemos en un diccionario la palabra “presidente”, encontremos: “Presidente, es un término antiguo, de cuando existían los cargos unipersonales. Se puso fín a la política representativa, a principios del siglo XXI, cuando se descubrió y describió, en profundidad, la enfermedad causada, en los sistemas biológicos de percepción, de tales sistemas sociales. La enfermedad se desarrollaba a partir de las pareidolias”.
“Pareidolia” es el proceso de la construcción de ídolos"
Si descubres alguna similitud entre un objeto, o una montaña, y algún rasgo humano, eso es una pareidolia.
Recientemente, las manchas causadas por unas filtraciones de agua en una pared, bajo un puente de una autopista, en México, fueron asimiladas a la imagen de una virgen (confirmar: REF), y desde entonces, los devotos, le han construido un altar.
Quizás si durante siglos, los pueblos cristianos idólatras, no hubiesen adorado imágenes, la frecuencia de este tipo de sucesos sería inferior.
En las comunidades indígenas, aún no cultivadas a base de fotos y demás representaciones planas, puede que no sean capaces de identificarte en una foto.
Recordemos que cuando se inventa la fotografía, era solo utilizada como divertimento, pues entonces había más consciencia de que esa proyección, en un plano, de algunos rasgos tuyos, era una mísera representación de toda la complejidad inherente a un ser vivo.
Nosotros aplicamos el concepto de Pareidolia, de un modo más general e inclusivo, a la sedimentación paulatina, en nuestras memorias, no solo de imágenes simplicadas y simplificantes de líderes, sino también a toda la sedimentación de conceptos y etiquetas que, repetidos hasta la saciedad, por la población, facilitan, como atractores, su expansión, reduciendo la complejidad de la sociedad y de lo real, a un conjunto de tópicos, ideas y nombres propios.
Así, el desarrollo de las pareidolias, hasta límites insospechados, nos lleva a asistir, por ejemplo, a las matanzas en masa del siglo XX. Habían nacido ya los periódicos, y la radio, que permitían llevar las imágenes de los líderes, y sus discursos, como nunca antes había ocurrido.
El desarrollo intensivo de las pareidolias, reduce la complejidad a “una línea recta”. Así, en
46 millones de marionetas, 46 millones de hilos, todos confluyendo en Zapatero.
Es el “summum” del representacionismo. Pues Zapatero no es un líder, solo representa, y obedece, a una trama de personas e intereses, que permanecen, detrás de él, entre bastidores. El es otra marioneta, como tú, movida, en la oscuridad, por otra serie de hilos, que son los que lo mantienen en el poder.
Pero tan pronto pasan cuatro años, y si hace falta, Zapatero es desplazado del escenario. Y cambiado por otro personaje, otra máscara, otro “pinche tirano” que va a seguir básicamente, las mismas pautas de hiper representacionismo, los mismo métodos, las mismas técnicas.
Internet ha marcado la diferencia en el representacionismo. Este parece esfumarse de muchos de los espacios que se establecen en Internet. Internet, actúa así, como una “sociedad paralela”, donde las pareidolias de este tipo son mucho más escasas.
Lo curioso es que este representacionismo político, que puede que tenga sus días contados, esté presente tanto en la “izquierda” como en la “derecha”. Estalinismo y Fascismo. En ambos casos se pone de manifiesto el culto a la personalidad del lider, y la psicología de masas del fascismo.
Estamos con Casilda Rodrigáñez, que describe “La degeneración de la raza humana, por la pérdida de sus cualidades fundamentales”. Ella denuncia la privación sensorial en las primeras etapas de nuestro desarrollo como seres humanos. Wilhem Reich habla del resultado como una “Coraza”, que nos separa sensorialmente, de nuestro medio, de las personas, y de la naturaleza.
Nosotros, por nuestra parte, trataremos de añadir la privación sensorial que ocurre en etapas posteriores de nuestra vida, y como esa privación e indefensión, se asocia con las pareidolias, y terminamos actuando como zombies, inconscientes.
Al tomar ahora consciencia del impacto enorme de nuestras pareidolias, en nuestro pensar, lenguajear y actuar, podemos torcer el camino al fascismo rampante a nuestro alrededor.
En conjunto, la estructura del poder así impuesto en nuestras sociedades, es de tipo piramidal. En la base de la pirámide, esta el pueblo, la sociedad. En el ápice de la pirámide está el lider, o los lideres.
Decía Stalin que la historia era una sucesión de nombres propios. Y así, la historia que hemos aprendido en el colegio adjudica la responsabilidad de la evolución humana, a ciertos personajes emergentes, que restan a priori, toda la participación de base de la sociedad, en su conjunto, donde estos líderes vivieron.
No hacen falta presidentes, ni directores, ni secretarios generales, ni tan siquiera secretarios. En un mundo sin secretos, la eficiencia de la comunicación se incrementa in límites. Transparencia Radical. Imaginemos cuantos puestos de trabajo innecesarios padecemos en nuestras sociedades hiper pareidólicas. En una sociedad sana, saludable y autocurativa, todas las profesiones relacionadas con la salud, sobran. En una sociedad, autoeducada, a través de la autogestión del conocimiento, alimentado por Internet, todas las estructuras educativas formales sobran. En un mundo donde la burocracia y la representatividad se han reducido al mínimo, casi toda la piramide institucional del poder sobra.
Baste pensar en 1936 cuando
No hacen falta ejércitos, ni policías, ni siquiera ONGs. Un Estado consciente, en el primer artículo de
Hay dos descubrimientos científicos recientes, que desenmascaran este sistema de pareidolias, origen de una pirámide de poder tan abusiva como antidemocrática. Son las Neuronas Espejo y
Esta simplificación pareidolica se observa a la perfección en las neurociencias, donde el cerebro ha ocupado el papel del alma, el papel de Dios, el papel de “presidente” de nuestro cuerpo, de nuestro ser…
Así, sigue habiendo un conjunto respetable de neurocientíficos, que siguen escudriñando el cerebro, con la esperanza de comprender así, la verdadera condición humana, y por tanto las causas de todos nuestros males.
También se sigue adjudicando al ADN el papel de “Código Director”. Tras décadas de conocer que en realidad, el dinamismo del ADN es equivalente al dinamismo que presentan los ecosistemas, u otras partes de nuestro organismo.
La lucha por mantener el cerebrocentrismo, entre los neurocientíficos, se ha visto compensada con otras visiones, cada vez más prevalecientes, donde la actividad del cerebro, se da en permanente conexión con el cuerpo, y con el medio, que participa mediante las abundantes sensaciones, que viajan a traves de nuestros sistemas sensoriales.
Ecosistema, Cuerpo, Sistema Sensorial, Sensaciones, son elementos que quedaban de lado en la visión psicologista, centrada en, dirigida por, el cerebro.
Este tipo de pareidolia (el ídolo cerebro), es fruto acumulativo e histórico, de una cultura patriarcal y centralista, derivada del Monoteísmo idólatra. Cuanto una cultura, la occidental, se ha alimentado durante siglos a partir de determinados símbolos y o imágenes, estos terminan sobredimensionados y dotados de un poder simbólico, en especial cuando entra en juego el poder de amplificación de las tecnologías, puestas al servicio de los medios de masas.
En los Colegios del Estado Español, a partir de unos ocho años, los escolares son colocados casi exclusivamente, en una estructura piramidal. Las bancas en fila, y los alumnos mirando todo siempre hacia la parte frontal, donde se sitúa la pizarra, el profesor, y el power point.
Posteriormente en los Institutos, suele seguirse la misma norma. La mayoría de los profesores dan clase a la antigua usanza. Todos los alumnos con las sillas en fila, y mirando todos hacia la misma posición.
En las universidades, el esquema jerarquico es mayoritario, no solo en el estado español, sino en general. De hecho pensamos que una de las razones de que universidad, instituto y colegios parezcan copias calcadas de este modelo jerarquico de enseñanza, es que los profesores, al haber estudiado en universidades con aulas jerarquicas, cuando desempeñan su labor como profesores, tienden a repetir lo que previamente han hecho con ellos.
Me consta que en Londres los alumnos de 12 años se colocan en las aulas en una doble herradura, abierta hacia delante, de forma que pueden intercomunicarse entre ellos, y al mismo tiempo pueden seguir una lección impartida por el profesor, desde la parte anterior del aula. Es decir, ni si quiera hace falta colocar nunca las bancas o sillas, en filas y todas hacia el mismo lado. Por otra parte muchas de las actividades en las aulas son activas y participativa, pues los alumnos trabajan en grupo realizando actividades practicas diversas, y también con el ordenador.
A pesar de ser el aula jerarquica una práctica muy extendida en estos tiempos en los sistemas educativos en tantas partes del mundo, se le ha prestado hasta ahora muy escasa atención. Es decir, no se ha profundizado, ni siquiera descrito someramente, las abismales diferencias que existen entre ambas formas de enseñar y aprender, en aulas en “U”, y en aula jerárquicas.
En las aulas jerárquicas dominan la quietud de los cuerpos y su falta de participación. Solo se le requiere trabajo cerebral, pensar, mientras sus cuerpos permanecen en modo “estatua”, ajeno, tanto a su potencial de actividad y de interacción, así como también ajenos al medio, al barrio, a la ciudad, al planeta que los rodea más allá de las paredes.
Tanto las Neuronas Espejo, como
Las Neuronas Espejo se desarrollan en nuestra interacción sensorial con los demás. Aprendemos, no solo cuando hacemos algo, sino también cuando vemos actuando a un compañero. Si no hay interacción sensorial en las aulas jerarquicas, las neuronas espejo permanecen “dormidas”, sin desarrollarse.
Las Neurona Espejo trascienden pues la idea dominante en las neurociencias reduccionistas basadas en la idea excluyente de un cerebro central y aislado del cuerpo y del ecosistema. Es decir, los cientificos, que entre otras cosas, han aprendido en esas aulas jerarquicas, y siguen enseñando en ellas, debido al proceso de privación sensorial, que hace mella en ellos mismos, puede que se vean imposibilitados de contemplar al cerebro, a su propio cerebro, como un sistema abierto en permanente conexión con el cuerpo que lo contiene, y el ecosistema.
En estas aulas jerárquicas, y en otras actividades rutinarias muy frecuentes en nuestras sociedades, la privación sensorial condiciona, y determina, que una parte de los neurocientíficos, sigan aferrándose a la idea de un cerebro autónomo, encerrado en un cráneo, y aislado del resto del mundo.
Sería de interés preguntar a la población de neurocientificos, en qué tipo de aula desarrollan su labor, y también si danzan, por ejemplo, para ver si sus opiniones guardan alguna correlación, con sus propias fenomenologías. Pues un cuerpo expresivo y dinámico, hace que su cerebro también se dinamice más.
El planteamiento experimental es claro, al efecto de todo lo que aquí exponemos. La dominancia de determinados nombres propios, de lideres unipersonales, puede ser fácilmente rastreados en los omnipresente medios de masas.
Por otra parte, las estructuras pareidólicas presentes en las aulas jerarquicas, se van construyendo en base a un tipo de concentración de la atención de los alumnos, que se circunscribe a enfocarse en un ángulo muy reducido de nuestras propias potencialidades.
Podemos ahora mirar hacia el suelo, podemos mirar hacia el techo, podemos mirar hacia la izquierda, podemos mirar hacia la derecha, podemos mirar hacia la parte de atrás, y podemos mirar hacia delante.
De todas esta posibilidades, sumadas a todas las posibilidades intermedias, que por ejemplo ejercitamos en nuestra vida cotidiana, o cuando paseamos por un bosque o por un monte irregular, y vamos prestando atención a muchos ángulos diferentes. De todas estas posibilidades potenciales, en el aula jerárquica se reducen a prestar, fundamentalmente, a la posición frontal.
Lo mismo ocurre cuando miramos la pantalla del televisor, en especial cuando el protagonista es un lider unipersonal. Lo mismo ocurre en la autopista, en especial al conductor frecuente que viaja solo. Lo mismo ocurre al leer un libro, en especial cuando se lee y debe ser aprendido por obligación.
Igual que las Neuronas Espejo hacen que salte en pedazos el representacionismo, y el psicologismo, y se haga de pronto presente, y activo, todo nuestro cuerpo, en interacción con los demás,
creo que quienes citan y atribuyen sus fuentes actuan en una analogía a los "productores" ya que pueden hacer el proceso con más independencia, saben qué necesitan y dónde conseguirlo, mientras quie quienes copiapegan y distribuyen sin citar o conocer autorías actúan análogamente a los "descomponedores" que devuelven al ciclo cosas que van encontrando, sin mucha independencia de lo que encuentren. Creo que como bien pintaste en tu danza, ambas maneras contribuyen. Creo que en ecología se le llama "producción nueva" y "producción regenerada", o algo así (desconozco la cita)
ResponderEliminaraha! seamos entonces bacterias...:)))
ResponderEliminarDeVismocecraralcia Democracia Visceral; Visceral Democracy, Democracie Visceral, Democrasia Viscerale,...
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