jueves, 10 de septiembre de 2009

El Paro y La Crisis ante Ecologistas en Acción


PROPUESTAS DE ECOLOGISTAS EN ACCIÓN ANTE LA CRISIS Y EL PARO

MAS QUE PARO LO QUE IMPORTA ES EL PARTO


PARA CUANDO ESE PARTO TAN QUERIDO DESEADO Y SOÑADO, EEAH!?


El modelo económico neo-liberal, altamente criticado por muchas organizaciones sociales (entre ella Ecologistas en Acción), ha generado la crisis económica en la que nos vemos inmersos. El crecimiento financiero, disociado de la producción real, ha generado una gran burbuja que ha estallado en la cara de los ciudadanos, víctimas del sistema, pero también (aunque no todos) cómplices durante todo este tiempo, deseosos de recoger las migajas de la especulación (plasmada la demanda de empleo del sector servicios y de la construcción) y del aumento supuestamente indefinido del valor de sus patrimonios inmobiliarios. Esta crisis financiera ha alcanzado el propio tejido productivo generando, en el caso de España, tasas de desempleo superiores al 17%.

Como respuesta a la crisis, los gobiernos de los países más poderosos han optado por la fórmula de la “refundación del capitalismo”. En el supuesto giro han dejado atrás la ideología neo-liberal, dominante en estos últimos años en todos los gobiernos de occidente, incluyendo España (independientemente del partido gobernante) y se han sumado a la reposición de un keynesianismo de nuevo cuño. De esta forma el estado ha vuelto a intervenir sobre la economía (un sacrilegio según los neo-liberales económicos). Sin embargo sus primeras medidas no han sido de salvación de las masas trabajadoras en paro, sino de auxilio a los bancos, es decir, han beneficiado a aquellos que han generado el problema. Evidentemente, esto solo servirá para que los bancos, acogiéndose a sus principios (entiéndase del máximo beneficio) sigan generando burbujas especulativas que seguirán estallando, aunque esta vez sea en las arcas del estado donde se cree el agujero. Por otra parte, la política presupuestaria del gobierno parece encaminarse hacia el fomento del empleo mediante el aumento de la inversión pública directa. Dicha acción favorecerá las infraestructuras de comunicación (trenes de alta velocidad y autovías) e incentivará la industria automovilística, reconvertida en industria “ecológica” con la fabricación de nuevos automóviles híbridos, eléctricos o de bajo consumo. Tampoco se descarta la reactivación del sector inmobiliario con la construcción de nuevas viviendas, esta vez de protección oficial. Con estas medidas se pretende reactivar la economía reduciendo las tasas de paro.

Si bien estas medidas pueden tener un efecto beneficioso en la creación de empleo, no solventará la gran demanda de empleo actual, pero además tendrá un efecto colateral nada deseable a corto y largo plazo: la destrucción de recursos y del medio ambiente. El keynesianismo, al igual que el neo-liberalismo, cree que para el desarrollo y bienestar de la sociedad es necesario un crecimiento económico, es decir un aumento continuado de la capacidad de consumo. Sin embargo la generación de riqueza (materializada en bienes de consumo) solo es posible mediante la transformación de los recursos naturales por las fuerzas del trabajo y el uso de la tecnología. Evidentemente en esta ecuación hay algo que falla: los recursos son finitos, por lo que la asociar bienestar a crecimiento económico supone a largo plazo una gran falacia. Ecologistas en Acción denuncia este engaño.

En Andalucía se está siguiendo la misma política económica. Muestra de ello es la modificación de la Ley de espacios naturales, cuyo objetivo es la reactivación de la economía rural relajando las restricciones de ocupación de suelo, lo que traerá una degradación de los espacios naturales. Este es un ejemplo de cómo se considera a la preservación del patrimonio natural como antagónica al concepto de desarrollo (entendiéndose como sinónimo de crecimiento).

Ecologistas en Acción siempre ha mantenido una postura de defensa de los recursos y espacios naturales frente a la depredación desarrollista, no sin problemas. Cuando nos hemos opuesto a una determinada actividad económica destructiva de los recursos naturales siempre nos han tachado de ser una organización que no pensamos en las personas. “Las personas antes que los patos” rezaba una pancarta de los antiguos trabajadores de las minas de Boliden, en un mensaje indirecto hacia las administraciones y los propios movimientos ecologistas. El tiempo ha confirmado que para Boliden no eran importantes ni los patos ni las personas. Actualmente esos trabajadores carecen de su empleo en Boliden, y las indemnizaciones por el daño causado no han sido cubiertas. Siempre que hay una queja ecologista sobre un proyecto sale el fantasma del paro, o de la cantidad de puestos de trabajo que no se van a crear si se atiende a nuestras demandas. Los ecologistas siempre somos los culpables de que los pueblos no se “desarrollen”. Nos oponemos a los campos de golf, a los puertos deportivos, a las canteras, a las autovías…. Todas estas actividades mueven la actividad económica y generan puestos de trabajo. Por lo menos eso es lo que ve de una forma primaria el ciudadano de a pie, instigados a su vez por empresarios, administraciones y medios de comunicación. Con esa percepción no es de extrañar que se vea a la naturaleza y a los que la defienden como enemigos de los trabajadores. Nada más lejano de la realidad.

Ecologistas en Acción considera que bienestar y preservación de la naturaleza no sólo son compatibles, sino necesarios, porque el bienestar humano no puede entenderse sin unas relaciones armónicas con el medio que lo sustenta.

Frente a la irrealidad de los que creen en la religión del libre mercado, Ecologistas en Acción pone los pies en la Tierra y plantea que para la superación de la crisis hace falta eliminar de raíz el objetivo irracional de crecimiento ilimitado. La economía debe tener presente los mecanismos y leyes con los que se gobiernan los ecosistemas, debe tener presente conceptos como capacidad de carga y principios como los de la Termodinámica. Necesitamos una nueva economía ecológica basada en el conocimiento de las leyes naturales, la autocontención, la racionalidad y la distribución equitativa de las riquezas, garantizando unos niveles mínimos de bienestar para todos los habitantes de este planeta.

Con estas premisas Ecologistas en Acción plantea a la ciudadanía y a las administraciones una serie de propuestas encaminadas a la superación de la crisis que difieren en objetivos y métodos a las recetas clásicas del liberalismo económico, ideología (y no ciencia) que nos ha llevado a la situación actual.

Propuestas concretas

1. Derecho efectivo al trabajo, tal y como lo marca el artículo 35 de la Constitución. Eso supone que las administraciones tendrán que orientar la economía con el objetivo de pleno empleo. Sin embargo, para EeA, no todo puesto de trabajo es aceptable. El empleo promovido por las administraciones debe tener como objetivo una sociedad sostenible, solidaria y pacifista. No queremos la creación de empleo a costa de la degradación del medio ambiente.

- Creación de una “bolsa social de empleo”. Es decir, la creación de trabajo gestionado por las administraciones o por sectores públicos, para aquellas personas que hayan perdido su puesto de trabajo o que estén en demanda de empleo. Estos trabajos deben garantizar al menos el salario mínimo. Así mismo deben ser empleos que posean una finalidad socio-ambiental y que no necesiten elevadas inversiones en infraestructuras o maquinarias. Algunos ejemplos: educadores, mantenimiento de zonas verdes, vigilancia ambiental, asistencia a discapacitados, etc.

- Creación de un sistema continuo de formación de trabajadores en paro. Estos cursos de formación tendrán como misión el reciclaje de aquellos trabajadores de sectores productivos obsoletos o perjudiciales para el medio ambiente o para la sociedad. Fundamentalmente orientado a reciclar toda la masa de trabajadores dedicados a la construcción. Este periodo de formación también debería computarse como jornada laboral y por tanto también debería ser pagado a los trabajadores.

- Reparto del empleo. Jornada laboral de 35 horas y promoción de la reducción de jornada de forma voluntaria para el trabajador y la media jornada.

2. Cambio en las prioridades presupuestarias.

- Eliminar las ayudas e inversiones a tejidos productivos insostenibles, desviando esas ayudas a otros sectores compatibles con los criterios de sostenibilidad.

Sectores de reducción presupuestaria:

- Defensa

- Construcción

- Gastos suntuosos de representación institucional y mantenimiento de la Jefatura del Estado

- Infraestructuras relacionadas con el automóvil

- Trenes de alta velocidad

- Construcción de puertos deportivos y aeropuertos

Sectores de incremento presupuestario:

- Inversiones y ayudas a la agricultura ecológica.

- Inversiones en energías renovables

- Eficiencia energética

- Reconversión del tejido productivo para acercarlo a criterios de sostenibilidad

- Transporte público: red de ferrocarriles de alta eficiencia energética

- Prevención de incendios forestales

- Educación

3. Política internacional y emigración.

- Apoyo de las redes de distribución y consumo de productos de Comercio Justo.

- Fomento de la creación de puestos de trabajos dignos en los lugares de origen. Facilitar la soberanía alimentaria de los países empobrecidos.

- Prohibir la entrada de alimentos transgénicos, ya que este tipo de cultivo está controlado por multinacionales que secuestran de facto tierras y recursos al pequeño y mediano campesino.

- Política activa en defensa de la paz internacional. No hay paz sin justicia social. El envío de tropas de ocupación, además de un atentado contra la paz, supone un ingente gasto de recursos pagados por todos.

3 comentarios:

  1. me matas de aburrimiento


    Platero

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  2. Aburres a un muerto




    drakula

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  3. Aburrirse es abhorrecerse a sí misma...

    Además, no lo escribí yo...

    Con tanto por leer...!

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yesyukan