EL PROCESAMIENTO MÁS MASIVO POR CRIMENES DE LA DICTADURA, dos de septiembre 09
Ordenan en Chile el arresto de 120 ex represores pinochetistas
Por: Mónica González
Fuente: SANTIAGO. CORRESPONSAL
Fuente: SANTIAGO. CORRESPONSAL
El dictamen de Montiglio -el procesamiento más masivo por violaciones de derechos humanos hasta ahora en Chile- es la culminación de una minuciosa investigación con más de 200 testimonios de ex agentes de Pinochet, que permitieron reconstruir paso a paso la operación de la DINA a partir de una "ratonera" instalada en una casa de calle Conferencia, en la que se hizo desaparecer a la plana mayor del Partido Comunista en 1976. Hasta hoy esos crímenes se mantenían en la impunidad.
Fue así que Montiglio logró descubrir una cárcel ultra secreta de la DINA por más de 30 años: el cuartel Simón Bolívar. Y ello, porque ninguno de los prisioneros que allí fue torturado salió vivo. El jefe de ese cuartel fue el capitán de ejército Juan Morales, a cargo de la seguridad del jefe de la DINA, Manuel Contreras. Morales fue el último procesado por el crimen en Buenos Aires del general Carlos Prats y su esposa.
Con las confesiones, se reconstruyó el cuartel donde existía un gimnasio de 50 x 25 metros aproximadamente, en una de cuyas alas se torturaba con un generador eléctrico de los teléfonos antiguos, del cual se tomaban dos cables en cuyos extremos se amarraban sendas llaves de candado. En una caseta de madera se instaló un agente civil, Osvaldo Pincetti -apodado "Doc Mortis-, quien hipnotizaba a los detenidos, les daba pastillas y les aplicaba electroshock con un cintillo metálico.
"La mujer estaba embarazada (.), le aplicaron golpes de corriente para que entregara información (.), yo sujetaba a la mujer mientras otros agentes le aplicaban corriente. Posteriormente la llevaron en muy mal estado a su celda", relató otro de los torturados. Una historia que completó otro agente de la DINA, quien confesó que vio cuando la teniente Gladys Calderón asesinó a la prisionera.
Calderón, soltera y muy católica, es sin duda uno de los personajes más importantes de los descubrimientos que hizo Montiglio: era la encargada de inyectar a los prisioneros con una substancia letal antes de lanzarlos al mar. Pero antes, la DINA ideó un macabro sistema para impedir su identificación: con un soplete les borraban las huellas digitales.
No sólo cianuro le inyectaban a los prisioneros, también gas sarín. Un día de1976, llegó hasta el cuartel el agente estadounidense Michael Townley. Iba a comprobar la eficacia de un nuevo invento. Fueron traídos al patio dos prisioneros peruanos, esposados y vendados. Los afirmaron en una muralla, les colocaron una máscara y antiparras. Townley sacó de su bolsillo un tubo de spray, se acercó sigilosamente a ellos palpándoles la respiración y, cuando inhalaron, les aplicó una dosis del gas spray. Uno de ellos cayó instantáneamente con fuertes convulsiones. A los pocos segundos estaba muerto. Luego hizo lo mismo con el otro
Pero la dosis también le llegó a dos agentes. Los peruanos estaban muertos y la DINA tenía un nuevo veneno eficaz que no dejaba huella y que sería usado incluso contra ellos mismos. Eso ocurrió con uno de los agentes del cuartel, Manuel Leyton. Un día antes de declarar ante un juez, tras ser detenido con una renoleta robada a un detenido desaparecido, fue asesinado con sarín. Corría 1977, todos creyeron que el secreto de las barbaries ejecutadas en el cuartel estaba a salvo. Se equivocaron.w
Que recuerdos TAN dolorosos.La inyeccion comenzaron a darsela ,antes de tirarlos al mar,por propuesta del clero que dijo que era mas cristiano, porque al principio los tiraban sin mas.En argentina pasa ba exactamente lo miso De igual manera.La noticia me deja helada porque se agolpan las emociones.Por ahi tienen que venir los cambios .La inmensa impunidad genociquica no debe quedar jamas impune, ni con los unos , ni con los otros.Se me ha cambiado la cara , un almanaque se me ha caido encima y me he puesto muy seria.Solo lo sabemos los que hemos estado cerca
ResponderEliminarSalut